Batallando lo Invisible

Si leemos el nombre Edward Bernays o si lo escuchamos de otra boca, se nos es casi desconocido en la actualidad, pero debemos saber que su influencia en el siglo XX era tan grande que ejerció su servicio bajo el nombre de grandes corporaciones e importantes personajes políticos en la historia de Estados Unidos Trabajar para prensa y ser sobrino de Sigmund Freud le beneficio en su corto periodo de poder ya que, desde Europa, su tío le enviaba sus escritos por si eran de interés para el boletín, y así fue como el joven supo de la existencia de un conjunto de pulsiones inconscientes, a las que su tío aludía como el ello, que gobernaban buena parte del proceder de cualquier individuo.

Hablar de Bernays es importante para conocer más saberes sobre la manipulación en los medios debido que él fue el primer individuo en tomar las ideas de Freud sobre los deseos inconscientes de los seres humanos y su conducta irracional, animal. Todo el trabajo de Bernays tomó como fundamento el descubrimiento de esos mecanismos que pronto entendió susceptibles de ser manipulados con fines económicos -de consumo- y políticos. Él mostró por primera vez a las corporaciones de EEUU cómo podían hacer que la gente quisiera cosas que no necesitaba, vinculando productos producidos masivamente con sus deseos inconscientes. Dando origen a un nuevo método ideal sobre cómo controlar a las masas. Satisfacer los deseos íntimos egoístas de la gente, se les hace más felices y, por tanto, dóciles.


Como ya se mencionó, Edward Bernays obtuvo la oportunidad para promover los objetivos de los estadounidenses y de las corporaciones de élite en la prensa. La figura presidente, Woodrow Wilson, fue una de ellas, luego de haber anunciado que Estados Unidos no lucharía para restaurar los antiguos imperios sino para llevar la democracia a toda Europa. Bernays se las ingenió hábilmente en promover esta idea, tanto en su país como en el extranjero. y al final de la guerra, se le solicitó a pedido del presidente que lo acompañara a la Conferencia de Paz en París.

En la entrevista en 1991, Edward Bernays dijo:
"Entonces, para mi sorpresa, me pidieron que fuera con Woodrow Wilson a la Conferencia de Paz, y a la edad de 26 estuve en París durante todo el tiempo que duró la Conferencia de Paz, en las afueras de París, y trabajamos por hacer del mundo un lugar más seguro y democrático. Ese era el gran slogan. […] Luego volví a EEUU, y decidí que si se podía usar propaganda para la guerra ciertamente se podía usar para la paz. 'Propaganda' llegó a ser una mala palabra debido a que los alemanes la usaban, así que lo que hice fue intentar encontrar otra palabra, hasta que nos decidimos por ''consejeros de relaciones públicas''.

Asimismo, recurriendo a la investigación de Freud del subconsciente del hombre, decidió experimentar con las mentes de las clases populares. Su experimento más espectacular consistió en persuadir a las mujeres de fumar. Después de haber sido contratado por la Compañía Americana de Tabaco –donde estaba llegando a la quiebra debido a que no tenía bastantes ventas con la poca cantidad de fumadores varones que había en el país- Bernays envió a un grupo de jóvenes modelos a marchar en el desfile de Pascua de Nueva York y avisó a la prensa de que aquellas mujeres iban a encender «antorchas de libertad». A su señal, las chicas encendieron cigarrillos Lucky Strike frente a los fotógrafos.

La operación la remató contratando a cientos de mujeres para que fumen en lugares públicos y pagando a directores de cine para que las actrices fumen en sus películas, hecho que al poco tiempo se consideró moderno y sofisticado. Las tabacaleras y el propio Bernays se hicieron ricos con aquella campaña maestra en lo que hoy llamamos normalización de un hábito mal visto con anterioridad. Edward Bernays había creado la idea de que, si una mujer fumaba, esto la hacía más poderosa e independiente. Una idea que hoy persiste.

Referencias

- Portal de Noticias: Edward Bernays y el arte de manipular

Fuente: EL MUNDO

- Artículo: Edward Bernays

Fuente: britannica